La adolescencia es una fase del desarrollo biológico pero tiene además unas implicaciones sociales, culturales y psicológicas de gran importancia para la persona y para su entorno. Se trata de una época de grandes cambios a nivel corporal (físico, cerebral y sexual), psicológico y social que suponen una transición del período de niñez, hacia lo que denominamos vida “adulta”.
Este período de transición comprende entre los 10-12 años, hasta los 19-20 y en él tienen lugar los cambios que el niño debe afrontar para convertirse en adulto. No obstante, el inicio y la duración exacta, así como el modo en que se desarrolle todo el proceso de cambios, depende de cada persona.
Muchas veces los cambios orgánicos y físicos no van a la par que los cambios psicológicos o comportamentales que tienen lugar también en este período (desarrollo de progresiva autonomía e independencia, adquisición de mayores responsabilidades, desarrollo de asertividad y habilidades sociales, capacidad para la autorregulación y el autocontrol, capacidad para tomar decisiones reflexivas…).
A continuación os enlazo un vídeo que aborda los cambios que tienen lugar durante la adolescencia. En él se trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Es inevitable la crisis de la adolescencia? ¿Por qué no afecta por igual a chicos y chicas? ¿Qué es genético y qué es cultural y educacional en las conductas de riesgo de algunos adolescentes?
Ante todo, como se remarca en el vídeo, es importante entender que los cambios naturales que se producen en el cerebro no son los causantes de las “crisis” emocionales y de los problemas de conducta que se dan en algunos adolescentes y que “traen de cabeza” a algunos padres. Estos son el fruto de las propias experiencias e influencias sociales que acontecen sobre un cerebro en cambio y por tanto, “vulnerable”.
La capacidad de cambio cerebral (capacidad de aprendizaje) abarca toda la vida y responde a nuestras experiencias y decisiones. “Siempre tendremos la capacidad de desarrollar hábitos y de rehacer los circuitos que han sido distorsionados a lo largo del tiempo con nuestros actos”.
El Cerebro Adolescente
A modo de resumen:
Durante la adolescencia tiene lugar un proceso de maduración cerebral que se produce de manera ordenada hasta alcanzar la corteza prefrontal, encardada de funciones superiores como el juicio, la reflexión, el autocontrol. Existen diferencias en este proceso madurativo según el sexo, pero el resultado final es el perfeccionamiento de las capacidades cognitivas.
Los seres humanos están siempre abiertos a las influencias de su entorno, la educación las relaciones sociales y sus propias decisiones. Toda experiencia humana deja huella y produce cambios relativamente persistentes en las conexiones neuronales del cerebro, específicas de cada uno y propias de su historia de vida.
El cerebro adolescente es inestable por los rápidos cambios neuronales que se producen durante la transición de la niñez a la vida adulta. En esta etapa el niño debe desvincularse del entorno familiar y desarrollar progresivamente su independencia a través de la participación en otros contextos y el establecimiento de nuevos vínculos y relaciones sociales.
Los nuevos entornos de interacción supondrán nuevas influencias que le permitirán el desarrollo y el aprendizaje de nuevos comportamientos y capacidades, y la confección de su identidad o personalidad (que no es otra cosa que el desarrollo de un patrón de comportamiento relativamente estable que se convierte en característico de la persona).
En este período “los iguales” adquieren un mayor peso e influencia. Es una etapa en la que la persona es muy vulnerable a la aprobación social y a las influencias externas.
Las hormonas sexuales están muy activas produciendo cambios corporales y cerebrales, al tiempo que las áreas responsables del procesamiento emocional también están madurando, lo que convierte a la persona en un cocktail emocional y explica la inestabilidad que frecuentemente caracteriza a los adolescentes.
El curso madurativo vendrá determinado por el impacto que tengan sobre la persona las diferentes experiencias a nivel familiar, académico y social