Muchas veces conseguir que la gente haga ciertas cosas es muy sencillo… si se sabe cómo. Sigue leyendo y verás cómo se pueden aplicar los conocimientos psicológicos para lograr conductas más cívicas y positivas.
(¿¿Cómo potenciar el reciclaje?? ¡¡Está claro!! Recurramos al Condicionamiento Operante ¡¡Reforcemos la conducta de reciclar ganando puntos, mejor si es de inmediato y con un reforzador que llame la atención!!)
Ya hemos hablado muchas veces en este blog de la Psicología como disciplina que se ocupa del estudio científico del comportamiento humano. Hemos hablado también de la existencia de unos Procesos de Aprendizaje que explican precisamente cómo se adquieren, modifican o eliminan diferentes comportamientos a lo largo de la vida de las personas. Estos Procesos de Aprendizaje han quedado demostrados experimentalmente gracias a una robusta trayectoria de investigación en Psicología. Precisamente es el conocimiento de dichos principios lo que nos permiten hablar de la Psicología como Ciencia y lo que da respaldo a la vertiente aplicada.
La aplicación del conocimientos sobre los procesos de aprendizaje para explicar el comportamiento de las personas y favorecer cambios en la conducta ha sido uno de los objetivos principales de la psicología en diferentes áreas (Clínica, Laboral, Educativa, Sanitaria…).
Los Procesos de Aprendizaje de los que hablamos no son algo que necesariamente haya que planificar para que se den (aunque también es posible planificar las condiciones para que se den los procesos necesarios para generar cambios, como ocurre en la intervención clínica); son algo que ocurre. Se dan de manera espontánea en nuestro quehacer cotidiano. ¿O cómo podemos explicar por qué hacemos las cosas que hacemos?
Todo nuestro comportamiento lo hemos aprendido y existen unos mecanismos que explican por qué lo hemos aprendido y por qué algunas cosas las seguimos repitiendo. De igual modo podemos explicar por qué dejamos de hacer ciertas cosas. La mayoría de las ocasiones bastaría sólo con analizar cuándo hacemos las cosas y qué consecuencias obtenemos de la realización. Bueno, en realidad no es todo tan simple… los psicólogos sabemos que hay muchas variables implicadas en cada conducta (en las adaptativas y en las problemáticas), pero a veces los mecanismos explicativos para que repitamos una conducta pueden ser muy sencillos. Y sobre todo ¡¡Se dan en nuestra vida cotidiana!!
Estamos rodeados de conducta y los procesos de aprendizaje entran en juego en todo momento, en todo lo que hacemos… No hay más que ver estos divertidos ejemplos de la web The Fun Theory. Se trata de una iniciativa de Volkswagen que tiene el objetivo de demostrar como algo tan simple como la diversión es la manera más fácil para cambiar el comportamiento de la gente para mejor. En sus vídeos podemos encontrar claros ejemplos de cómo se utilizan los procesos de aprendizaje para operar cambios en la gente. Estos ejemplos muestran principalmente procesos de aprendizaje por Condicionamiento Operante, que explican cómo podemos lograr aumentar o reducir la probabilidad de que una conducta se repita en función de sus consecuencias. La premisa básicas y sin entretenernos mucho más, sería que aquellas conductas cuya consecuencia resulta positiva de alguna manera para la persona tenderían a repetirse, y aquellas conductas cuyos resultados son negativos de alguna manera para la persona, tenderían a dejar de hacerse. Solo hay que ver estos vídeos para observar cómo reciclar, tirar la basura en el lugar correcto, hacer un poco de ejercicio… puede resultar muy fácil e ¡¡incluso divertido!!
Gracias por compartir esta informacion, voy a revisarlo detenidamente y ponerlo en practica en mi trabajo con «los niños de la calle» ahora en acogimiento Institucional.
Un artículo muy bueno. Me lo guardo en favoritos porque estoy seguro de que lo volveré a releer.
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