Hemos vuelto a cambiar de año y… ¿dónde está la lista de buenos propósitos que cumplir? ¿Tienes ya tus objetivos claros? ¿Has dado ya algún paso en dirección a conseguirlos, o volverán a quedar en el olvido para ser rescatados el próximo año?
Si ya te has puesto a ello ¡enhorabuena! Si aún no has empezado, te propongo una serie de consejos para que te sea más fácil llevar tus propósitos a buen término. No son una panacea, pero con un poco de voluntad y ciertas estrategias que te faciliten las cosas, el camino siempre es más fácil.
1) Fíjate objetivos concretos, realistas y a corto plazo:
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Operativiza: Divide los objetivos grandes y globales en subobjetivos más concretos, específicos y asumibles (Ej. En lugar de proponerte hacer más ejercicio, fíjate unos días y tiempo a cumplir).
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Sé realista: Fíjate metas que puedas llegar a alcanzar. De lo contrario, es fácil que tires la toalla.
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Fíjate hitos a corto plazo: Dividir los grandes objetivos en metas a corto plazo los harán más abarcables y nos permitirá disfrutar de la satisfacción de irlos alcanzando. Nos ayudará a mantenernos motivados, de lo contrario, la lejanía y ambición de nuestro objetivo final favorecerá que desistamos en el intento.
2) 
Planifica un avance progresivo:
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Aumenta progresivamente los niveles de exigencia a medida que vayas alcanzando los hitos previos, de manera que te vayas acercando al objetivo final sin tanto esfuerzo.
3) Actúa. Ponte en marcha:
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No te limites a planificar y a quedarte en buenos propósitos. ¡Para lograrlos hay que actuar! No se trata de esperar a que se den las condiciones apropiadas, se trata de crearlas.
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Tampoco esperes a que aparezcan las ganas, pues es probable que no aparezcan (si no, no serían “buenos propósitos”, ¡Ya estarían conseguidos!). Las ganas de hacer algo aparecen cuando se empiezan a hacer las cosas y no al revés, como suele pensarse. Si siempre estás esperando nunca harás nada. ¡Las cosas no se consiguen solas!
4) 
Persiste. No te desanimes:
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Aunque al principio te cueste o los resultados tarden en llegar, piensa que para conseguir las cosas la clave está en ser constantes.
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Una vez que llegues a tu primer hito hacia el objetivo, continuar será más fácil. Pronto empezarás a ver los primeros resultados, pero hasta entonces, ¡No puedes desanimarte!
5) Alégrate por los pequeños logros:
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Detectar tus pequeños logros y felicitarte por ellos es la clave para persistir en el camino hacia tu objetivo.
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Empieza a felicitarte por hacer los primeros esfuerzos y continúa felicitándote por cada paso logrado. Si esperamos a lograr nuestro objetivo final para alegrarnos, estamos destinado a la frustración y al abandono.
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Tienes que alegrarte simplemente por intentarlo, por cada paso dado, pues cada paso es ya un logro.
Pero…….. ¿Cómo empezar? ¿Cómo vencer la pereza inicial?
Descubre 5 estrategias en el post original: Cumplir nuestros objetivos y buenos propósitos es posible
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¡¡Mucha suerte y no desistáis en el empeño!!
VÍDEO
Lograr nuestros objetivos y propósitos
Miriam Rocha Díaz 