Se terminaron las vacaciones y toca volver… La vuelta es dura pero siempre podemos poner algo de nuestra parte para conseguir que la vuelta no se convierta en una cuesta arriba, sino en una llevadero “paseo”.
- Retorno progresivo: Para minimizar el choque con la desconexión vacacional y la ansiedad de retomar todo de golpe, en la medida de lo posible, reincorporarse paulatinamente: media jornada, retomar a mitad de semana (miércoles, jueves)… Esto favorece una primera toma de contacto, conocer cómo están las cosas para organizarte de nuevo y empezar con buen pie, tomando el control de la nueva situación sin que resulte tan abrumador.
- Pedir Información: Que tus compañeros de confianza te pongan al día de lo acontecido y te orienten en qué punto están las cosas (sobre todo si trabajas en equipo o si tu trabajo están en relación con el de otros) ayuda a clarificar antes la incertidumbre y agiliza el proceso de adaptación.
Imagen de P8LADAS
Organizarse y Priorizar: Una vez conocida la situación y las tareas a abordar establece prioridades, pero ten en cuenta que la jornada laboral es limitada. Intenta (aunque a todos nos cuesta), estimar los tiempos que te suele llevar cada cosa para no saturar tu planificación de tareas que luego se quedan sin abordar. Si eres de los que se siente mal o eres incapaz de dejar las cosas sin terminar (y prolonga su jornada sin saber cortar con el trabajo por este motivo), aprende a poner límites y posponer. Lo que se quede sin hacer se planifica para el próximo día. Esto te obligará a priorizar mejor. Poco a poco aprenderás a estimar mejor los tiempos (si ejercitas este trabajo de planificación). Cuenta con que a la vuelta de vacaciones nuestra concentración puede estar algo más dispersa hasta que nos readaptemos a la rutina, los horarios, las responsabilidades. Tenlo en cuenta para planificar los tiempos y sé flexible.
Sigue leyendo más en: Sobrellevar la vuelta al trabajo
VÍDEO
Pautas para sobrellevar la vuelta al trabajo