¿Quieres lograr llevar a cabo tus proyectos sin que la pereza y el desánimo puedan contigo?. La fuerza de voluntad no es una cualidad de unos pocos afortunados… Es algo que podemos desarrollar y entrenar. A tener fuerza de voluntad se aprende.
Consigue entrenar tu persistencia y materializar tus metas, objetivos y propósitos con estas pautas.
- Fija un objetivo concreto y realista: Así sabrás por dónde empezar, te ayudará a verlo factible y empezar te resultará menos costoso.
- Ve poco a poco: Sé más exigente a medida que vayas avanzando.
- Materializa las acciones: Que tus propósitos no sólo queden en tu cabeza, pasa a la acción. Haz cosas para lograrlos.
- Hazle hueco a tu meta: Incorpórala en tu rutina de vida. Haz que forme parte de tu programación diaria/semanal.
- Procura divertirte y disfrutar: Trata de disfrutar el tiempo dedicado a tu meta. Así será más fácil persistir en ello.
- Introduce alicientes: Motívate a ti mismo haciendo que la implicación con tu meta merezca la pena. Recompénsate por tu compromiso y persistencia. Haz algo que te gusta condicionado a tu cumplimiento.
- Apóyate en ayudas y facilidades: Póntelo fácil. Piensa la forma en la que tu meta te supondrá menos esfuerzo y te será más fácil pasar a la acción. Busca estrategias que te mantengan comprometido y motivado. (Ej. Alarmas, post-its, frases motivadoras, deja todo lo que necesites listo, fija un día y hora…).
- Imagina tus logros y hazlos presentes: Visualizar los beneficios y la satisfacción de conseguir tu meta te hará presente aquello que deseamos lograr. Esto generará emociones positivas y favorecerá tu persistencia pese a los costes.
- Comparte tus metas y tus logros con otros: Hacer públicas tus metas explicitándolas a tu entorno favorecerá tu compromiso. Los otros pueden ejercer control externo cuando conocen nuestros objetivos, ya que resulta más difícil actuar en contra de lo que hemos transmitido.
- Prémiate por los pequeños avances: Cada paso te acerca a tu objetivo, así que reconoce tu mérito y dale el valor que se merece. Sólo así lograrás tener ganas de seguir avanzando. No esperes hasta el final para estar orgulloso. El proceso es lo más importante, pues sin él no habrá resultado.
INFOGRAFÍA
Pingback: La palabra del año. Autocuidados. | Veganizando
Pingback: Crear un hábito desde cero, parte 5